viernes, 16 de octubre de 2009

LA MISIÓN : propuesta pedagógica

Tomás Valero, webmaster de www.cinehistoria.com nos presenta un excelente reportaje de cine histórico centrado en la película La Misión.

En él podemos encontrar toda la información necesaria para una utilización didáctica del film en clase, resumen de la película, contexto histórico, consideraciones pedagógicas, etc.





La matanza de guaranís en las reducciones de San Miguel y San Carlos situadas por encima del el excepcional paraje de las cataratas de Aiguazú en la provincia colonial española de Asunción es el centro de la película. Vemos cómo se mezclan las ambiciones económicas de los bandeirantes portugueses y las intrigas vaticanas en contra de los jesuitas con el telón de fondo de unos indígenas que después de haber sido aculturizados quedan desamparados hasta la muerte. Excelente film para observar las consecuencias de las colonizaciones española y portuguesa en América.





Datos Técnicos
Introducción


Argumento
Contexto histórico
Conclusión



Objetivos pedagógicos
Procedimientos
Actitudes
Bibliografía
Internet





Datos Técnicos





Título original: The Mission



Nacionalidad: Reino Unido, 1986.



Producción: Goldcrest Kingsmere Prod. /Enigma (Gran

Bretaña-EE.UU., 1986).



Productores: Fernando Ghia y David Puttnam.



Productor asociado: Iain Smith.



Productor ejecutivo: Alejandro Azzano y

Felipe López Caballero.



Director: Roland Joffé.



Argumento y guión: Robert Bolt.



Fotografía: Chris Menges.



Música: Ennio Morricone, interpretada por

la London Phillarmonic Orchestra.



Diseño de producción: Stuart Craig.



Diseño de vestuario: Enrico Sabbatini.



Decorados: Norma Dorne, Francesco Bronzi,

George Richardson y John King.



Montaje: Jim Clark.



Casting: Susie Figgis y Juliet Taylor.



Intérpretes: Robert de Niro (Rodrigo Mendoza),

Jeremy Irons (Padre Gabriel), Aidan Quinn (Felipe de Mendoza),

Cherie Lunghi (Carlotta), Ray McAnally (Cardenal Altamirano),

Ronald Pickup (Hontar), Asunción Ontiveros (Jefe indio),

Liam Nelson (Fielding), Chuck Low (Don Cabeza), Bercelio

Moya (Muchacho indio), Sigifredo Ismare (Hechicero), Daniel

Berrigan (Sebastián), Joe Daly (Noble), Luis

Carlos González (Niño cantor), Harlan Venner (Secretario), Monirak

Sisowath (Ibaye), Álvaro Guerrero (Jesuita), Tony Lawn (Padre

provincial), Rolf Gray (Joven jesuita), María Teresa ripoll

(Sirvienta), Silvestre Chiripua (Indio),

Carlos Duplat (Embajador portugués), Alberto Borja y Jackes Des

Grottes (Sacerdotes), Enrique Lamas y Antonio Segovia (Nobles).



Color. Duración: 126 minutos. 70 mm. Dolby S.R.



Distribuidora: Warner Bros.











Introducción:





La exhibición de La Misión en el Festival de Cannes de 1986 (donde obtuvo la Palma de Oro), y en otros tantos certámenes, no pasó desapercibida. Y si bien es cierto, que no deja de acusar un notable efectismo sobre la base de una fotografía y de una banda sonora no menos espectacular, no se puede negar, sin embargo, que causó una agradable sorpresa, despertando la admiración de críticos y de cinéfilos en general.





No en vano, el éxito del filme venía avalado por el reconocimiento internacional de sus autores. A saber: Roland Joffé, por Los gritos del silencio (The Killing Fields, 1984); Robert Bolt, por Un hombre para la eternidad (A Man for all Seasons, del director Fred Zinneman, 1966); y David Puttnam, por Carros de fuego (Charriots of Fire, de Hugh Hudson, 1982). Asimismo, Ennio Morricone merece una especial atención por su aportación musical que, en algunas escenas del filme se diría que evoca el poder hipnótico que la música ejercía para amansar a los indígenas. Robert de Niro y Jeremy Irons, con arreglo a magníficas dotes interpretativas, encarnan a dos personajes tan dispares como apasionados, que dotan al hecho histórico en el que se circunscribe la película de un valor humano de gran trascendencia.





Al éxito del filme contribuyeron, entre otros, la oportuna elección de un impresionante escenario natural (conel trasfondo de las cataratas de Iguazú, en el río Paraná), que da una idea del sentido de pertenencia territorial que los indígenas pudieron haber tenido, opuesto al concepto de frontera, importado por españoles y portugueses, y basado en el dominio político y en el poder económico de sendos reinos.





El impacto que produjo tempranamente el rodaje de La Misión en Cartagena de Indias, con un presupuesto total de 20 millones de dólares, fue tanto mayor por cuanto que involucró a toda la población, que asistió sorprendida, a la paulatina transformación de su pueblo, que finalmente, se convirtió en la Asunción del Paraguay del siglo XVIII.





Argumento:





La acción se sitúa básicamente, en dos escenarios: los poblados guaraníes de las reducciones (1) de San Miguel, la más antigua; y de San Carlos, situada por encima de las cataratas. El otro escenario correspondería a la capital de la provincia colonial, Asunción (2).







Tras la escena introductoria, un plano detalle nos presenta al Cardenal Altamirano dictando a su secretario la relación de los acontecimientos que ha desencadenado la aplicación del Tratado de Límites de 1750 entre España (Castilla) y Portugal, en las reducciones guaraníes del río Paraná. Sus palabras nos retrotraen, a modo de flash-back, al momento en que se desarrolla la acción. Y, finalmente, la entereza política con que aprueba el Tratado, atestigua el predominio del poder civil sobre el eclesiástico, que el Cardenal no duda en reconocer en su comunicación epistolar con el Papa.





La trama del filme se construye, no obstante, en torno a dos personajes. Uno es un sacerdote jesuita, el padre Gabriel (Jeremy Irons), que acude a la reducción de San Carlos para cubrir el puesto de un correligionario suyo a quien los indígenas han dado martirio, atándolo a una cruz, y lanzándolo por la catarata desde una altura superior a 70 metros. El nuevo sacerdote no tarda en granjearse la confianza de los indios, a quienes seduce al llegar tañendo una flauta y haciendo sonar suave tonadilla. Un día, en plena selva, se cruza con el segundo de los protagonistas, Rodrigo Mendoza (Robert de Niro), que ha dado caza a un indígena. El padre Gabriel no da crédito a lo que ve, y Mendoza recela, por su parte, de la obra misional de un eclesiástico que, a primera vista, se le antojan obstáculo al tráfico de esclavos que él defiende, y practica con tenacidad. Sin embargo, su vida dará un giro repentino Cuando se entera de que su amada está enamorada de su hermano, habla con él, y éste le confiesa abiertamente el amor mutuo que ambos se profesan. Mendoza se bate en duelo con éste, y lo mata. Dominado inmediatamente, por un profundo sentimiento de culpa, se recluye en un convento, pero el padre Gabriel le propone una forma de redención: integrarse en la reducción que él dirige. Y aunque en un primer momento, Rodrigo se niega, no tardará en aceptar la propuesta. Durante su escarpada ascensión la reducción, arrastra consigo una pesada carga, de la que le libera uno de los indígenas al coronarla cumbre. Mendoza acabará acogiéndose a la orden jesuita.





Con el tiempo, la reducción de San Carlos se consolida y crece hasta el punto de igualarse a otras reducciones de cierta consideración, como la de San Miguel.





Por su parte, el Cardenal Altamirano es enviado a esas tierras por el Vaticano para supervisar el

Tratado de Límites entre los dos reinos peninsulares. Los jesuitas se oponen a la cesión de los territorios que ocupan, dado que de consumarse ésta, los indígenas pasarían a ser esclavos en el acto (en Portugal y en sus posesiones la esclavitud aún no ha sido abolida).





El Marqués de Pombal, primer ministro portugués, es el mayor defensor del Tratado, y no duda en obtener su aprobación bajo cualquier precio, a fin de incrementar el tráfico de esclavos.





Aunque el Cardenal Altamirano admira las cotas de prosperidad que han alcanzado las reducciones de la región fronteriza del río Paraná que él mismo ha visitado, acaba cediendo a las presiones políticas de España y Portugal. De nada servirán el contraataque del padre Rodrigo, acompañado de sus seguidores, en defensa de la reducción, que es asaltada por las tropas hispano-portuguesas, ni el martirio que sufre el padre Gabriel, en plena misa, mientras le acompaña durante la comunión una comitiva de feligreses.





Finalmente, la masacre precede al destierro al que son condenados los supervivientes, aun en contra de su voluntad.





Contexto histórico:





Los hechos ocurrieron realmente, en 1756, en la frontera entre Paraguay y Brasil. Junto a las cataratas de Iguazú, los ejércitos español y portugués asesinaron indiscriminadamente a 1.400 indígenas.





Para entender el detonante de tal genocidio, es necesario remontarse a la llegada de los primeros misioneros, cuya fértil labor espiritual y terrenal fue alimentando, involuntariamente, la hostilidad de la metrópoli, que en su desarrollo, creerá ver a un molesto rival, que podía limitar su autoridad, o poner en peligro su hegemonía.





En 1609, llegaba a aquellas tierras el primer grupo de jesuitas. Las reducciones que instauraron no tardaron en convertirse en fuertes competidoras de ciudades cercanas, como Asunción o Buenos Aires. La prosperidad que alcanzaron obstaculizaba las aspiraciones expansionistas de Portugal en Ultramar, que a esas alturas, consideraba obsoleto el Tratado de Tordesillas firmado en 1494.





El 13 de enero de 1750, en virtud del Tratado de

Límites (del que se ha hecho mención anteriormente), impulsado por el ministro José de Carvajal (3), se reconocía a España la definitiva posesión de las islas Filipinas (situadas en el hemisferio portugués de acuerdo con la línea divisoria establecida por el Tratado de Tordesillas), y se fijaba la frontera en la América del Sur. La colonia del Sacramento quedaba en poder de España, alejándose a Portugal del Río de la Plata. En cambio, se le cedían los siete pueblos de las reducciones del Ibicuy (Río Grande del Sur). También se le reconocía a Portugal su expansión a lo largo del río Amazonas. El Tratado, no ejecutado por la oposición del Marqués de la Ensenada y de Carlos III, y la sublevación de los indígenas del Paraguay, fue renovado por el Tratado de San Ildefonso de 1777, y ratificado por el Tratado de El Pardo de 1778. A cambio, Portugal reconoció la soberanía española en Filipinas.





Por esta sucesión de tratados, se resolvieron las divergencias territoriales que mantuvieron durante mucho tiempo España y Portugal, y las frecuentes incursiones de “bandeirantes” (bandoleros portugueses), en territorio español cesaron gradualmente.

Sin embargo, la resistencia que, como muestra el filme, opusieron los indígenas a las tropas hispano-portuguesas redundó en perjuicio propio, y afectó, por extensión a toda la orden jesuita. La Compañía fue expulsada de los dominios españoles en 1767, y extinguida en 1773.







Conclusión:





El Marqués de Pombal, a quien se le muestra acertadamente en el filme contrario a la Compañía de Jesús, convenció al Papa, con quien compartía cierta animadversión hacia la orden, para que enviase a la colonia al Cardenal Saldanha (que no, Altamirano), a fin de supervisar el cumplimiento del pacto hispano-portugués, que debía llevarse a cabo tan pronto como fuera posible, y excluyendo cualquier obstáculo que pudiera paralizarlo.

Es por ello, por lo que la ulterior demarcación territorial entre las posesiones coloniales de España y Portugal, no se efectuaría definitivamente, hasta que la orden jesuita no fuera asimilada o expulsada de sus enclaves. Desgraciadamente, españoles y portugueses se decantaron por la segunda opción. Y aunque los guaraníes se defendieron encarnizadamente contra ofensiva tan atroz, no pudieron resistir por mucho tiempo.





Quizás, por otra parte, el martirio del padre Gabriel simboliza un holocausto de gran magnitud, que, como rezan los créditos finales, ha perdurado hasta hoy. Y si bien es verdad, que hubo quien abrazó la fe cristiana, conmovido por el pertinaz testimonio de los misioneros de la orden, como hiciera Rodrigo Mendoza, no hay que olvidar, que el ejemplo cristiano muchas veces no ha disuadido al poder civil de cometer atrocidades como las que denuncia el filme. A este respecto, Roland Joffé declaraba que la película “no está hecha pensando en que sea una alabanza de una u otra actitud. Se trata de contar los hechos tal como son, como ocurrieron, de forma poética, pero comprometida. Se habla de algo que pasó pero que tiene una relación simbólica con la actualidad. El filme habla del contraste entre la vida real de los misioneros y la concepción burocrática de la misma que tiene el poder eclesiástico y político.

No dice si lo que pasó es bueno o malo, moral o inmoral.

Plantea estos hechos, y espero que desprenda un mensaje de fraternidad, y además, invite o mueva a hacer algo”.







Objetivos pedagógicos:





- Diferenciar la potestad espiritual de la Iglesia del poder civil de los estados.





- Valorar la labor misional de los creyentes en el Tercer

Mundo.





- Entender los conflictos socio-políticos de

Las antiguas colonias de España y Portugal en

América.









Procedimientos:





- Analizar las dificultades y sus causas en las relaciones entre la Iglesia y el Estado que refleja el filme.





- Comparar las características de las reducciones que presenta la película con las misiones actuales y su protagonismo social y religioso.





- Estudiar los acontecimientos más importantes del período, y el impacto colonial sobre la población indígena.







Actitudes:





- Entender el porqué de la existencia de corrientes religiosas contrarias al régimen dominante.





- Conocer y entender la multiplicidad de confesiones que se extienden por toda América.





- Conocer las causas de la desestructuración de las sociedades que han sido conquistadas.









Para saber más:



Bibliografía:





ARTOLA, Miguel. Enciclopedia de Historia de España. Alianza Editorial. Vol. V. pp. 1157-1158. Barcelona, 1991.





ESPAÑA, Rafael de. Las sombras del Encuentro.

España y América. Cuatro siglos de Historia a través del cine. Diputación de Badajoz (Col. Cine/Festival de Cine Ibérico),

pp. 293-295. Badajoz, 2002.





RODRÍGUEZ, Eduardo; TEJERO, Juan. Diccionario de películas del cine norteamericano.

T & B Editores. pp. 522-523. Barcelona, 2002.





RODRÍGUEZ FRAILE, Javier. Ennio Morricone. Música,

Cine e Historia. Diputación de Badajoz

(Col. Cine/Festival de Cine Ibérico), pp. 222-223.

Badajoz, 2001.





SÁNCHEZ MARCOS, F. “Lectura histórica de La Misión (1986) de Roland Joffé”, en Film-Historia, Vol. III, Nº 3, pp. 411-416.

Barcelona, 1993.





Internet:





Página de la Biblioteca

Virtual Miguel de Cervantes sobre un capítulo de la génesis de la Monarquía

Hispánica (Los borbones. Fernando VI):





http://www.cervantesvirtual.com/historia/monarquia/fernando6.shtml





Página del mismo sitio sobre la expulsión

de los jesuitas de los dominios españoles:





http://www.cervantesvirtual.com/bib_tematica/jesuitas/





Página sobre Ennio

Morricone, el compositor de la banda sonora de la película:





http://www.bilbocine.com/compositores_EnnioMorricone.htm





Notas:

(1)El término reducciones es más correcto que el empleado en el filme por Roland Joffé, que se inclina por hacer uso del de misión, con una finalidad claramente comercial. Así pues, en adelante, emplearemos el primero de ellos.





(2) Según las fuentes, ésta última no existió.





(3)Secretario de estado durante el reinado de Fernando VI

Tomás

Valero Martínez.



http://www.cinehistoria.com



Julio del 2004





Fuente: http://www.educahistoria.com/cms

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